THE DARK KNIGHT RISES: TREPIDANTE
Trepidante. Creo que ese es el adjetivo que menos he utilizado a la hora de comentar el conjunto de las películas anteriores de la saga de Nolan, y es porque ninguna me lo ha parecido. No, de verdad; épicas, sí; elaboradas, también; personales, por supuesto; trepidantes, no. Tanto “Batman Begins” como “The Dark Knight” tenían momentos, escenas puntuales donde el adjetivo se ajustaba, pero es que a The Dark Knight Rises le queda como el traje en el cuerpo de Catwoman. Me gusta la personalidad que ha demostrado Nolan al no obligarse a rizar el rizo y al no ir más allá de lo conseguido a nivel dramático con su anterior film. Y es que hay veces que un film consigue tanto a nivel crítico y comercial que suele terminar perjudicando irremediablemente al que ha de venir. Por suerte para mí entre el último Batman y este existió “Origen”, un proyecto colosal que permitió al director británico refrendarse ante la crítica, hacernos sentir más inteligentes y comenzar a asumir que era difícil, muy difícil superar el segundo film del hombre murciélago. Con esta idea en la cabeza a Nolan sólo le quedaba continuar la saga y , evidentemente, sin proponérselo crear una paradoja crítica sin parangón.
THE DARK KNIGHT RISES: LA GRAN PARADOJA CRÍTICA
El primer Batman se llevo el doble de alabanzas y un noventa y nueve por ciento menos de críticas negativas que cualquier película de superhéroes de la historia. Ahora, con la última de la saga, Nolan vuelve a los orígenes narrativos del primer Batman pero con el triple de presupuesto, el doble de ritmo, el doble de soltura en las planificaciones, la mitad de errores narrativos, y tantas alabanzas como críticas negativas. Paradójico, pero no extraño, ya que parte de los especialistas en esto del cine esperaban poco menos que un reboot mejorado de la segunda... por suerte los hermanos Nolan y David Goyer no han estado por la labor.
THE DARK KNIGHT RISES: LA MECANICA DEL THRILLER
Curiosamente Batman Begins, a nivel base de guión, no pasaba de ser un más que correcto Thriller. The Dark Knight, en cambio, impulsada en gran parte por el éxito crítico de la primera abogó por la profundidad de los personajes en detrimento de la estructura efectista de la primera... y acertaron. The Dark Knight Rises vuelve a los cauces narrativos que marcaron la génesis de la saga, y no me atrevería a decir en detrimento de los personajes, ya que estos son lo que son y funcionan al nivel que el ritmo del guión les exige. Cuando se plantea una trama en forma de Thriller, los personajes, pasan a ser peones para el juego del guionista, sus diálogos, sus acciones, todo navega en forma de pequeñas naves sobre los distintos brazos del río en el que se ha convertido el libreto, rio que desemboca en un mar de respuestas y giros sorpresa. Si no contamos “The Dark Knight” el thriller siempre ha sido el género escogido por Nolan para todos sus film, y si conoces al hombre, conoces su cine, si conoces su cine, no te debería extrañar la estructura de esta, su nueva película.
THE DARK KNIGHT RISES: VIEJOS Y NUEVOS CONOCIDOS
Es interesante observar cómo durante la película se desarrollan con fluidez cuatro nuevos personajes de importancia capital no solo para el film en sí sino para lo que ha sido y lo que puede ser la saga en caso de continuarse. Y digo con fluidez porque avanzan sólidos, conformando la trama, apenas sin agujeros y para nada descompensados: Anne Hathaway luce esbelta, ingeniosa, divertida y peligrosamente hábil enfundada en las mallas de Catwoman (me rindo ante el detalle práctico de las siempre imposibles, pero necesarias, orejitas del disfraz); Bane, interpretado sin fisuras por Tom Hardy (futuro, y prometedor, Mad Max), es la personificación de la destrucción, un coloso imposible de derrotar, una bestia lo suficientemente inteligente como para casi convencerme de que hace falta un tipo como él para solucionar los problemas que arrastramos (para no perderse su discurso antisistema), si no fuera porque al final se nos descubre como un pelín radical en sus posturas...; Joseph Gordon Lewis aporta ese puñetero carácter que le convierte en uno de los actores jóvenes con más futuro y conforma un personaje capital y necesario continúe por donde continúe la saga (no me fastidiéis con que es la última); y la Cotillard, Miranda para los fans de la saga, Edith para los fans de la actriz, ...para los fans del cómic (¿Qué? Sólo estoy metiendo un poco más de misterio, que no viene mal) lleva el duro peso de ser el personaje más sometido por los rigores del guión (y por desgracia el más forzado a causa de ello). Gordon (casi me mato puto Batman), Fox (también lo tenemos en negro) y Alfred (un auténtico pay-off con patas), personajes habituales de la saga, son causa y efecto de mucho de lo que acontece alrededor de cómo no, un Christian Bale/Bruce Wayne/Batman menos Tony Stark que nunca (gracias), con nueva armadura a prueba de todo menos de Bane y que, aunque la explicación de su retirada sea por causas débilmente definidas en el anterior film, se presenta con un impresionante, por constante, espíritu de superación.
THE DARK KNIGHT RISES: EFICIENCIA Y DEFICIENCIA
Algo que siempre ha definido el cine de Nolan ha sido su eficacia tras las cámaras y su tremenda capacidad para plasmar en pantalla cada centavo invertido. Su trabajo con los actores es impecable, así como el manejo del espacio y los ambientes, pero cojea, y de qué manera, a la hora de coreografiar escenas de combate cuerpo a cuerpo. Curiosamente a la hora de filmar la acción en general es muy eficiente con los tiros de cámara, pero cuando llega el momento de acercarse al personaje contra personaje, al mamporro limpio, presenta un déficit de planificación y montaje muy preocupante, y más cuando hablamos de cine, los que creen que Batman es Ciudadano Kane que no sigan leyendo, de acción. Esto hace, a nivel personal, que disfrute un poco menos de esas situaciones, tipo los cara a cara de Bane y Batman, que por esa ley no escrita del cine de acción no deben de fallar jamás. Nolan presume de no usar Storyboards y de planificar cada escena, excepto las que implican efectos, claro está, casi sobre la marcha. No digo que en su próximo acercamiento al género contrate a Yuen Woo-ping para las coreografías de lucha... pero debería de hacer algo al respecto. Ya es tarde para Batman, pero un cuidado especial en ese aspecto hubiera evitado desvirtuar un poco el esplendido sabor visual de la saga
THE DARK KNIGHT RISES: DESHI BASARA
Me declaro fan incondicional del trabajo de Hans Zimmer, desde sus principios, y sería injusto no reconocer que le ha aportado tanto o más a la saga que esta a él. En Dark Knight Rises, Zimmer, vacía todo su arsenal orquestal creando el score más poderoso de toda la trilogía, quizás no el mejor, ya que aún tengo rebotándome en la cabeza los ecos de guitarra del tema del Joker y el expléndido “Like a Dog Chasing Cars” de “The Dark Knight”. En esta el maestro continúa con la sagrada regla, que tanto se saltan a la torera los nuevos compositores a petición de los nuevos directores (que al parecer se niegan a que un leiv motiv inspirado pueda quitarle protagonismo a su film), de otorgarle un tema a cada personaje. A grandes rasgos: las, escasas en la saga, notas del piano envuelven de elegancia cada presencia de Catwoman, con una melodía tan bella como llena de misterio; las voces, acompañadas por el metal y la percusión, nos graban a fuego una frase: “Deshi Basara”, que viene a significar “él renace” e ilustra y magnifica la presencia y génesis de Bane; finalmente Batman continúa con su excelente tema, que si bien nunca llega a ser desarrollado en su totalidad como sí ocurría en el anterior film siempre puntualiza la presencia del caballero oscuro o Bruce Wayne. Ahora toca esperar lo que hace el bueno de Hans en su nueva “colaboración con Nolan”: “Man of Steel”
THE DARK KNIGHT RISES: EL FINAL
The Dark Knight Rises no huye nunca del espíritu que ha impregnado la saga, todo lo contrario lo reafirma, consolida y enriquece. Aporta más porque se lo puede permitir, pero nada de lo que se puede permitir peca de gratuito, todo sigue a pies juntillas las pautas de la estructura. Una estructura tan llena en detalles que a poco que te guste profundizar en esto del cine hace que disfrutes con su riqueza de recursos. Una gozada valiente que se atreve a hacer un delicioso guiño al blockbuster pero sin caer nunca en el mainstream. Un crisol donde se mezcla todo lo bueno que nos ha regalado la saga. Quizás haya habido gente que se haya sentido defraudada esperando una puesta en escena más sencilla, buscando más intimidad en detrimento del espectáculo. Lo siento pero esta vez no ha podido ser, quizás la próxima... Ahora permitidme disfrutar a mí, porque este es mi Batman, el que necesito y quiero ver.
Muy buen comentario y análisis!!
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